Hace 50 años, en la provincia de Bizkaia, existía una creciente e importante estructura comercial de pequeñas bodegas familiares que abastecían la demanda de vinos de la población de la provincia, que se encontraba en pleno desarrollo y auge industria.
Así, en el año 1963, un importante número de pequeñas bodegas locales de la provincia, constituyen lo que se denominó UBIDE Sdad. Coop., y que aglutinaba a una serie de bodegueros, casi todos establecidos en ese momento en lo que ahora son las relucientes instalaciones de La Alhóndiga de Bilbao, unidos por su espíritu comercial y sus necesidades de innovación y servicio al cliente.
Con esta unión de empresas en una Cooperativa, se crea la más importante planta de embotellado de vinos de mesa de todo el norte del estado. Es importante tener en cuenta que en aquellos años, la inmensa mayoría de estos vinos era comercializado en garrafones y pellejos.
Todos los componentes de esta nueva Sociedad, conservaban su autonomía tanto comercial como mercantil, si bien, se servían de la Cooperativa para el desarrollo de sus incipientes líneas de venta de vinos embotellados, utilizando sus instalaciones en una especie de régimen de alquiler para estos embotellados.
En el año 1975, ocho de las bodegas que componían la Cooperativa, todas ellas vizcaínas y todas ellas con una tradición vitivinícola que en algunos casos llegaba a más de cuatro generaciones, adquieren la totalidad de las participaciones y transforman la misma en Sociedad Anónima, modernizando y ampliando las instalaciones que la misma tenía en el actual parque de Amézola.
En ese mismo año, la nueva Sociedad, denominada ya BODEGAS UBIDE, S.A., adquiere a uno de sus socios la bodega sita en Laguardia (Rioja Alavesa), incorporación que en un futuro pasaría a ser la piedra angular de todo el proyecto empresarial de la sociedad mercantil.
Sin lugar a dudas, a partir de estos momentos se consolidan como la mayor bodega de Bizkaia, y una de las más importantes de todo el norte, comenzando lentamente pero de manera continuada, su expansión fuera de la provincia, e incluso hacia mercados exteriores.
A principio de los años 90, comienza a gestarse el más importante avance en el desarrollo de la bodega.
Una de las familias vizcaínas de las ocho que en el año 1975 compusieron el accionariado, adquiere el 100 % de la firma e inicia su lanzamiento a nivel nacional e internacional.